domingo, 26 de junio de 2011

Hora de despertar

He pensado desde hace muchos años, y lo he escrito de vez en cuando, que España vivía en un estado de irrealidad parcial, incluso de delirio, sobre todo en la esfera pública, pero no solo en ella. Un delirio inducido por la clase política, alimentado por los medios, consentido por la ciudadanía, que aceptaba sin mucha dificultad la irrelevancia a cambio del halago, casi siempre de tipo identitario o festivo, o una mezcla de los dos. La broma empezó en los ochenta, cuando de la noche a la mañana nos hicimos modernos y amnésicos y el gobierno nos decía que España estaba de moda en el mundo, y Tierno Galván -¡Tierno Galván!- empezó la demagogia del político campechano y majete proclamando en las fiestas de San Isidro de Madrid aquello de “¡ El que no esté colocao que se coloque, y al loro!” Tierno Galván, que miró sonriente para otro lado, siendo alcalde, cuando un concejal le trajo pruebas de los primeros indicios de la infección que no ha dejado de agravarse con los años, la corrupción municipal que volvía cómplices a empresarios y a políticos.


Por un azar de la vida me encontré en la Expo de Sevilla en 1992 la noche de su clausura: en una terraza de no sé qué pabellón, entre una multitud de políticos y prebostes de diversa índole que comían gratis jamón de pata negra mientras estallaban en el horizonte los fuegos artificiales de la clausura. Era un símbolo tan demasiado evidente que ni siquiera servía para hacer literatura. Era la época de los grandes acontecimientos y no de los pequeños logros diarios, del despliegue obsceno de lujo y no de administración austera y rigurosa, de entusiasmo obligatorio. Llevar la contraria te convertía en algo peor que un reaccionario: en un malasombra. En esos años yo escribía una columna semanal en El País de Andalucía, cuando lo dirigía mi querida Soledad Gallego, a quien tuve la alegría grande de encontrar en Buenos Aires la semana pasada. Escribía denunciando el folklorismo obligatorio, el narcisismo de la identidad, el abandono de la enseñanza pública, el disparate de un televisión pagada con el dinero de todos en la que aparecían con frecuencia adivinos y brujas, la manía de los grandes gestos, las inauguraciones, las conmemoraciones, el despilfarro en lo superfluo y la mezquindad en lo necesario. Recuerdo un artículo en el que ironizaba sobre un curso de espíritu rociero para maestros que organizó ese año la Junta de Andalucía: hubo quien escribió al periódico llamándome traidor a mi tierra; hubo una carta colectiva de no sé cuantos ofendidos por mi artículo, entre ellos, por cierto, un obispo. Recuerdo un concejal que me acusaba de “criminalizar a los jóvenes” por sugerir que tal vez el fomento del alcoholismo colectivo no debiera estar entre las prioridades de una institución pública, después de una fiesta de la Cruz en Granada que duró más de una semana y que dejó media ciudad anegada en basuras.


El orgullo vacuo del ser ha dejado en segundo plano la dificultad y la satisfacción del hacer. Es algo que viene de antiguo, concretamente de la época de la Contrarreforma, cuando lo importante en la España inquisitorial consistía en mostrar que se era algo, a machamartillo, sin mezcla, sin sombra de duda; mostrar, sobre todo, que no se era: que no se era judío, o morisco, o hereje. Que esa obcecación en la pureza de sangre convertida en identidad colectiva haya sido la base de una gran parte de los discursos políticos ha sido para mí una de las grandes sorpresas de la democracia en España. Ser andaluz, ser vasco, ser canario, ser de donde sea, ser lo que sea, de nacimiento, para siempre, sin fisuras: ser de izquierdas, ser de derechas, ser católico, ser del Madrid, ser gay, ser de la cofradía de la Macarena, ser machote, ser joven. La omnipresencia del ser cortocircuita de antemano cualquier debate: me critican no porque soy corrupto, sino porque soy valenciano; si dices algo en contra de mí no es porque tengas argumentos, sino porque eres de izquierdas, o porque eres de derechas, o porque eres de fuera; quien denuncia el maltrato de un animal en una fiesta bárbara está ofendiendo a los extremeños, o a los de Zamora,o de donde sea; si te parece mal que el gobierno de Galicia gaste no sé cuántos miles de millones de euros en un edificio faraónico es que eres un rojo; si te escandalizas de que España gaste más de 20 millones de euros en la célebre cúpula de Barceló en Ginebra es que eres de derechas, o que estás en contra del arte moderno; si te alarman los informes reiterados sobre el fracaso escolar en España es que tiene nostalgia de la educación franquista.


He visto a alcaldes y a autoridades autonómicas españolas de todos los colores tirar cantidades inmensas de dinero público viniendo a Nueva York en presuntos viajes promocionales que solo tienen eco en los informativos de sus comarcas, municipios o comunidades respectivas, ya que en el séquito suelen o solían venir periodistas, jefes de prensa, hasta sindicalistas. Los he visto alquilar uno de los salones más caros del Waldorf Astoria para “presentar” un premio de poesía. Presentar no se sabe a quién, porque entre el público solo estaban ellos, sus familiares más próximos y unos cuantos españoles de los que viven aquí. Cuando era director del Cervantes el jefe de protocolo de un jerarca autonómico me llamó para exigirme que saliera a recibir a su señoría a la puerta del edificio cuando él llegara en el coche oficial. Preferí esperarlo en el patio, que se estaba más fresco. Entró rodeado por un séquito que atascaba los pasillos del centro y cuando yo empezaba a explicarle algo tuvo a bien ponerse a hablar por el móvil y dejarnos a todos, al séquito y a mí, esperando durante varios minutos. “Era Plácido”, dijo, “que viene a sumarse a nuestro proyecto”. El proyecto en cuestión calculo que tardará un siglo en terminar de pagarse.


Lo que yo me preguntaba, y lo que preguntaba cada vez que veía a un economista, era cómo un país de mediana importancia podía permitirse tantos lujos. Y me preguntaba y me pregunto por qué la ciudadanía ha aceptado con tanta indiferencia tantos abusos, durante tanto tiempo. Por eso creo que el despertar forzoso al que parece que al fin estamos llegando ha de tener una parte de rebeldía práctica y otra de autocrítica. Rebeldía práctica para ponernos de acuerdo en hacer juntos un cierto número de cosas y no solo para enfatizar lo que ya somos, o lo que nos han dicho o imaginamos que somos: que haya listas abiertas y limitación de mandatos, que la administración sea austera, profesional y transparente, que se prescinda de lo superfluo para salvar lo imprescindible en los tiempos que vienen, que se debata con claridad el modelo educativo y el modelo productivo que nuestro país necesita para ser viable y para ser justo, que las mejoras graduales y en profundidad surgidas del consenso democrático estén siempre por encima de los gestos enfáticos, de los centenarios y los monumentos firmados por vedettes internacionales de la arquitectura.


Y autocrítica, insisto, para no ceder más al halago, para reflexionar sobre lo que cada uno puede hacer en su propio ámbito y quizás no hace con el empeño con que debiera: el profesor enseñar, el estudiante estudiar haciéndose responsable del privilegio que es la educación pública, el tan solo un poco enfermo no presentarse en urgencias, el periodista comprobando un dato o un nombre por segunda vez antes de escribirlos, el padre o la madre responsabilizándose de los buenos modales de su hijo, cada uno a lo suyo, en lo suyo, por fin ciudadanos y adultos, no adolescentes perpetuos, entre el letargo y la queja, miembros de una comunidad política sólida y abierta y no de una tribu ancestral: ciudadanos justos y benéficos, como decía tan cándidamente, tan conmovedoramente, la Constitución de 1812, trabajadores de todas clases, como decía la de 1931.


Lo más raro es que el espejismo haya durado tanto.


 Antonio Muñoz Molina

Un futuro muy posible


Los políticos saben que el 15M ya no va a parar y supongo que ahora, desde los dos frentes mayoritarios ya deben estar pensando en la forma de que la organización ciudadana juegue a su favor, como seguir engañando al ciudadano y que todo vuelva a ser el mismo perro con distinto collar.


No sé si con esto acertaré, pero tengo la corazonada de que las cosas pueden seguir este cauce.

El PP es un partido fácil de prever, seguramente ganarán las próximas elecciones y sus recortes sociales no tendrán límite, mientras, el malestar ciudadano se contrarrestará con dos ataques, el primero mediático, el segundo un falso estado del bienestar apoyado por los grandes mercados siempre cercanos a la derecha.

No es difícil imaginar que la primera mitad de la legislatura estaremos sumidos en la era de los recortes, se culpará al gobierno anterior de la crisis y se sacarán todos los trapos sucios escondidos bajo la alfombra del poder. A ellos nos seguirá la era alegre, todo bien, todo perfecto, la economía sube y nadie sabe exactamente como puede estar ocurriendo.

Esperan que el ciudadano se trague su nueva estafa, que al poder tener el control sobre los medios, la gente jamás conocerá la verdad… pero la realidad puede ser muy diferente. Ya no, ahora estamos organizados, gozamos de la credibilidad que nos da el tener los datos en la mano y existen dos medios que jamás lograrán controlar: Internet y la comunicación ciudadana, el boca a boca de toda la vida, las asambleas, las manifestaciones.

Desde el PSOE ya están librando una batalla a largo plazo, tienen muy claro que las próximas elecciones están perdidas y ya están trabajando para 2016. Primero, sentando en el poder a la vieja guardia, alguien que no tiene problemas en acabar su vida política dentro de un año, alguien listo para perder. Le seguirá una supuesta refundación del partido, que no nos extrañe ver rostros conocidos, tales como el de Carme Chacón, actualmente “vapuleada” por su partido o cualquier otro monigote que haya sido golpeada por el PSOE de una forma que se pueda considerar injusta.

Tienen cuatro años para refundar y convencer a la ciudadanía que ya no son como antes, que se están acercando al ciudadano, que son buenos chicos y chicas con ganas de trabajar y no de enriquecerse a costa de sus votantes.

Pero  al movimiento de 15M no se le van a agotar las pilas e igual que destaparan la falsa realidad creada por el PP, la falsa refundación del PSOE y sus intenciones ya estarán en boca de todo el mundo.

Puede que para 2016 el movimiento pueda lograr un objetivo muy importante a través de la concienciación ciudadana, la meteorización del voto, pequeños partidos entrarán en el congreso y aunque sea el PPSOE el que gobierne, los pequeños partidos lucharan a favor del pueblo, vetando todo aquello que no nos convenga, proponiendo aquello que las asambleas propongan… escuchando al ciudadano. Palabras tales como open data o referéndum serán usadas con gran asiduidad.

A partir de ahí todo puede rodar solo, el pueblo participará en la política de una forma activa y sus consensos serán las decisiones de los gobiernos, a partir de ahí solo queda el votar a aquel que defienda mejor tus intereses.

Puede que esto sea el futuro que mi mente quiere que sea, que los partidos se muevan en otras líneas, pero el pueblo no, el pueblo una vez que ha despertado no se volverá a dormir.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Acampadas

Y llegue a esperar que el pueblo entero saliese a la calle …

Y llegué a llorar de pensar que todo esto fuese verdad. Llegué a creer en personas que no conozco, en las voces de jóvenes, niños y mayores que se reunieron pidiendo algo que yo olvidé que existía.

Tengo el recuerdo de mucha gente levantando las manos, de mucha gente gritando por lo mismo, de mucha gente pidiendo el cambio, pidiendo despojar esa careta que oculta tanta desidia hacia el pueblo, tanta indiferencia y tanta corrupción.

Un 15 de Mayo se ha plantado una semilla y en cuestión de una semana ha germinado en miles de corazones. De nosotros depende que sirva para conseguir ese cambio, que sirva de verdad para demostrar a todo el mundo, y a nosotros mismos, que somos capaces de todo. No nos confundamos, nunca lo hagamos, no representamos a un partido político, ni a unos líderes ni mucho menos unos resultados electorales. Nosotros estamos por encima de todo eso, por encima de la izquierda o la derecha “nosotros vamos pa’lante”.

Hemos creado la máquina perfecta, [invencible!] porque nuestras similitudes nos unen y nuestras diferencias nos potencian haciéndonos fuertes.

Hoy sé muchas cosas nuevas. Sé que existe gente que va puerta por puerta llevando nuestros ideales. Sé que hay gente que va abriendo el paso de esta generación y las venideras.

Hoy sé que existe gente que lucha por mis derechos, gente que se deja el alma noche tras noche en el duro suelo de una plaza y que pierde el sueño en pensar cómo mejorar nuestras vidas, gente que deja de lado su vida por conseguir que se haga justicia de verdad.

Hoy más que nunca sé que no existe ningún político, orador o sindicato que me represente. Hoy sé que no existe nadie que pueda ser mejor representante para mí que mi propio pueblo.

Gracias acampadas y sobre todo gracias a los que lo hacéis posible.

lunes, 23 de mayo de 2011

Una de datos


Que el cansancio acumulado no sea la fuente de nuestros desánimos.

Que cada hora de trabajo acumulada solo sirva para que nuestras ganas de luchar aumenten.

Que la esperanza nunca se rinda.

Algunos miran hoy los resultados electorales buscando la caida de esta revolución, pero hay un par de cosas a destacar. La primera es que jamás hubo una creencia de un cambio radical en una semana. La segunda es que los datos globales hablan y hago mi lectura comparativa:

Elecciones municipales 2007
VOTOS CONTABILIZADOS:   22243377    63.27 %
ABSTENCIONES:                   12910375    36.73 %
VOTOS NULOS:                        262404       1.18 %
VOTOS EN BLANCO:                427067       1.94 %

Elecciones municipales 2011
VOTOS CONTABILIZADOS:   22970011    66.23 %
ABSTENCIONES:                   11710046    33.77 %
VOTOS NULOS:                         389473      1.70 %
VOTOS EN BLANCO:                583978       2.54 %

En principio y sea por la causa que sea, la abstención ha descendido en un 2,96 % Aunque bien es cierto que los votos nulos y en blanco han ascendido en un 0,52 y un 0,60 % respectivamente, por lo que hablamos de un 1,12 % de votos globales que no han ido a ningún partido.

Esto nos da una lección, hay que seguir insistiendo en la necesidad de hacer uso del ejercicio del voto y debemos de conseguir que esos votos no queden en la papelera política, ya que votar de forma nula o en blanco solo es bueno para los partidos poderosos. Bien es cierto que no en todos lados existe una candidatura digna de voto. Quizás ese sea el lugar donde los vecinos sí que deben unirse y crear candidaturas independientes.

Seguimos con los datos y vamos a donde más duele, las urnas puras y duras.

Elecciones municipales 2007
PP            7916075   36.01 %
PSOE       7760865   35.31 %
IU             1217030      5.54 %

Elecciones municipales 2011
PP            8473695   37.53 %
PSOE       6275708   27.79 %
IU             1424113      6.31 %

Comparo las tres principales fuerzas políticas. Vemos el número de votos y su porcentajes del total. Se nota quien crece y quien baja, pero contabilicemos. El PP aumenta en 557620 votos, hay que informar al votante de derechas que existen otras vias, aunque como ya he dicho antes, en muchos municipios no existen alternativas y en el caso de la derecha se acentúa este problema, ya que en muchos lugares la siguiente opción de derechas es un partido radical y eso no debe de ser atractivo para sus votantes.

El PSOE desciende un total de 1485157 votos, evidentemente no es el total de votos conseguidos de más por el PP, se vislumbra que casi un millón de personas no han seguido la tónica bipartidista.

¿Y a donde han viajado estos votos? Lamentablemente, los oportunistas de IU han conseguido 207083 votos más... llamadlo como queráis, pero a mi me da que les hemos beneficiado. Habrá que reflexionar sobre ello.

Pero si tomamos la hipótesis de que los votos perdidos por el PSOE han sido repartidos entre PP e IU ¿Donde están los 720454 sobrantes? Pues UPyD y muchos otros se han llevado una buena tajada.

Lo bonito de todo esto, es que en ciudades pequeñas donde existía un feudo bipartidista, grupos independientes en su primer año de vida han conseguido algún concejal, pisando a otras candidaturas como UPyD o partidos nacionalistas.

Cabe recordar, que de todos modos estos resultados no son significativos para las generales. En 2007 la victoria también era para el PP según las municipales y al final perdieron las generales.

Es una noche para descansar y recordar que esto empieza ahora.

sábado, 21 de mayo de 2011

Tengo un sueño

Acabo de llegar de Plaza de la Encarnación en Sevilla, que como todas las plazas de España, este maravilloso 20 de Mayo, están representadas por el pueblo y para el pueblo.

Mayo, mes para gritar bien alto, mes de revoluciones.
Mayo, mes que huele a pueblo y a cantos de verdades.
Mayo volverá a ser la bandera de nuestras libertades.

La plaza es un hervidero. Niños: de la mano de sus padres; mayores: “Me llamo Paquita, tengo 75 años y ahora mismo voy a casa a por un colchón”; jóvenes: buscando un aliciente por el que sentirse vivo después de tanto paro y tristeza; y otra vez jóvenes: dando ilusión, porque en los últimos días, hemos creada en demasía.

Esto, y no lo que nos cuentan los políticos el día de votación, es la verdadera fiesta de la Democracia.
El trayecto de vuelta ha sido el camino de la reflexión. Pensar en los que se quedan acampados, siguiendo la manifestación aun sabiendo que están prohibidas, pero quién puede prohibir al pueblo cuando éste habla. Pensar en lo que puede llegar a hacer esta marea (que lo único por lo que se asemeja a una oleada es por la cantidad de gente, porque en organización, son el mejor de los ejércitos) me ruboriza de solo imaginarlo. Pero inevitablemente la reflexión se transforma en miedo, en temor. El mismo que me provoca la idea de que el movimiento revolucionario, esta spanish revolution, se apague con el tiempo.
Una y otra vez se repite en mis oídos la consigna: esto es solo el principio, después del lunes seguiremos luchando. Y así debe ser, justo ahora es cuando el pueblo, envalentonado, no tiene lidia posible porque es imposible encontrar contrincante que se atreva. Es ahora cuando el empuje de la nación tiene que hacerse notar y escalar hasta las cúpulas desde las que … sí … ¿no os dais cuenta?... desde las que ya se huele el miedo.

Es anticonstitucional prohibir manifestarse. Si lo hacen es porque tienen miedo, el mismo miedo que nosotros perdimos hace tiempo.
La Junta Central Electoral no quiere que el pueblo se manifieste el sábado de reflexión, porque puede influir en el voto. Pero, el voto es del pueblo, y el que se manifiesta es el pueblo. Entonces, ¿quién es el influenciado, el influenciable y el influyente? Son las mismas personas. Es como prohibir que una persona pueda pensar para sí misma, o si lo prefieren para que el ejemplo sea más sencillo, es como prohibir que una persona se hable al espejo.

Aún se me eriza la piel cuando recuerdo los gritos de “El pueblo unido jamás será vencido” o el “No, no, no nos moverán”. Es una utopía ver tanta gente de acuerdo en cuestiones políticas, es una alegría ver como todos gritan al unísono por lo mismo e indescriptible cuando uno de los miembros de la organización nos enseña la pantalla de ordenador donde se puede apreciar todas las manifestaciones que están sucediendo en el mundo en ese preciso momento. Desde Alaska hasta el Oriente más lejano, pasando por TODA Europa, África y gran parte de Latinoamérica.

Si me permitís, quiero parafrasear a un gran luchador de los derechos civiles que dijo una vez: “Tengo un sueño”.

El sueño que tengo, es quizás más sencillo y menos turbulento que el que él inició, pero como toda gran meta deseada, está llena de esfuerzo, de paciencia y de tesón.
Tengo el sueño de una sociedad que se escuche por lo que son y no por lo que aparentan, una sociedad que pueda decidir su futuro por ellos mismo, sin omisiones ni medias tintas. Tengo el sueño de que acabe esa clase política, que deje de especular y llenarse los bolsillos acosta de la desesperación y la deshonra del pueblo, y conseguir a unos representantes de verdad, que tengan que dar cuenta a su pueblo, como el soberano que es, y no marionetas de unos cuantos peces gordos.

Tengo el sueño de despertarme una mañana y ver a un pueblo contento con sus gobernantes, sin miedo, sino con confianza. Conseguir una verdad que rebase a la prensa, al estado y a los partidos políticos. Quiero creer en esa sociedad que nos pertenece y quiero ser parte de ella.

jueves, 19 de mayo de 2011

Yes We Camp!

- ¿Democráticos? - Sí

- ¿Antisistema? -No

- ¿Miedo? -¿Qué es eso?

A ver cómo te lo explico. No tienes trabajo, no tienes casa o la tienes y te la van a quitar en breve; o la tienes y estás con el agua al cuello por la hipoteca y este, my friend , es el caso más beneficioso. Y lo peor de todo es que cuando piensas en el futuro, en un porvenir mejor, sabes que a lo que más podemos aspirar, es a encontrar un trabajo milremunerado.

Bien, dicho esto, mi interés es votar a un partido político que me dé alternativa, que me dé confianza. Un partido político que cumpla. Pero me encuentro con la sorpresa de que según nuestra Ley Electoral y debido a la desinformación del pueblo, al final o sale el sugus de frambuesa o sale el sugus de piña, cuando en la mesa electoral hay todo un sinfín de sabores.
Pero yo no quiero que vuelvan los de siempre, yo no quiero este caciquismo del s. XXI en el que, bajo una falsa democracia, me OBLIGAN a elegir entre dos candidatos que han llegado donde están debido a sus cualidades de “peloteo” o como buena marioneta de los banqueros, verdaderos mandatarios del país.

¿Y ahora qué cara se te queda? ¿Cómo vamos a tener miedo de que nos desalojen los antidisturbios, que nos lleven a comisaría o que nos apaleen, cuando ya nos han despojado de nuestra libertad, cuando ya nos han desalojado de nuestras propias vidas?

Salgamos a la calle. Acampemos. YES WE CAMP!

Mis sensaciones en la acampada de Sevilla

Eran las 23:00 y llegamos para ver el ambiente y ayudar a los acampados, íbamos a echar un par de horas pero…

Y con esa intención los creadores de este blog llegamos a la acampada en Sevilla, en la plaza de la Encarnación, increíble espacio que es símbolo de la ostentosidad y la desvergüenza política de la ciudad.

La primera impresión, muy buen ambiente, asambleas organizativas y gente muy trabajadora, se comenzó a montar el campamento y nos pusimos manos a la obra. Cartones para dormir recolectados por la comisión de logística, zona de comida donada por los vecinos y bares de la zona, una comisión de limpieza que mantenía la plaza más limpia que un día normal y unas chicas retransmitiendo el streaming a las cuales me ofrecí para difundir el enlace. Una comisión de seguridad dictó unas directrices para el trato que se había de tomar con la policía, los cuales pasaron por la plaza como es su obligación pero en ningún momento mostraron la más mínima intención de ser ellos los que creasen problemas.

Como en todas las acampadas, cada cual acaba allá donde mejor se desenvuelve y como no puede ser de otro modo, acabé con la comisión de comunicación exterior. Tras una charla con ellos se crea una junta de comisiones. Como acabé en la junta de comisiones es un misterio de la noche.

Rondaban las 2:30 y la junta debatió durante hora y media aproximadamente, cada comisión requería algo de las otras y se tomaron decisiones de tipo interno.

Tras ello, vuelta a la comisión y comenzamos a decidir las estrategias que debía tomar la comisión para comunicarse con el exterior y difundir todo lo que ocurriese con la acampada, se crea el blog http://acampasevilla.blogspot.com/ y se definen las subcomisiones necesarias.

Eran las 6 de la mañana y debatíamos la situación española y mundial, nuestra indignación y nuestra forma de ver el movimiento. Ya ni sorprende ver los paralelismos entre personas que no se conocen de nada y que lo mismo son de izquierdas que de derechas.

Amanece en Sevilla, la gente se despierta, los vecinos traen café, nos apoyan, nos dan ánimos. Los albañiles pasan y ya conocen nuestros motivos. En ese momento aparece RNE para entrevistarnos y contestamos sus preguntas… aún no he oído nada.

Llega la hora de marcharse, pasan las 8 de la mañana y yo solo iba a estar un par de horas, pero el encanto de ayudar a los demás, la acogida, la unión, el ambiente de trabajo completamente horizontal, las ganas de hacer una España mejor y la esperanza son sentimientos que en las acampadas llegan a unos niveles totalmente impresionantes.

Gracias #AcampadaSevilla, seguid luchando cada día.